Para poder lucir unos buenos complementos, será necesario tener en cuenta la edad de la novia pues, no es lo mismo casarse a los veinte años que a los sesenta de segundas nupcias y ya con nietos.
Cuanto más sencilla vaya la novia, más fácil resultará encontrar un resultado final perfecto.
Los complementos han de elegirse según sea el vestido, cuanto más enriquecido y cargado de pedrería y bordados, menos complementos serán necesarios.
Si los vestidos son de:
- Corte Clásico: Las perlas favorecen a la mujer morena, no utilizarlas en exceso, se pueden colocar en el prendedor del cabello y llevarlas en pendientes y un pequeño colgante. Los diamantes también pueden ser el perfecto aliado, son para siempre.
- Corte años 30: Los grandes y largos collares de perlas, los tules, las mantillas, los encajes, las pieles, los guantes cubriendo hasta los codos, las sedas y los abanicos haciendo juego. Las plumas dan suerte.
- Colores: Los prendedores del mismo color del vestido, si hemos elegido uno de un color vivo, los guantes y el abanico si decidimos llevarlos también del mismo tono para finalizar con las joyas a juego.
- Juvenil: No se aconseja llevar perlas, cuantos menos complementos más ayudará a mantener un aspecto fresco y joven. Las plumas y la joyería en oro blanco con azules aguamarinas darán un aspecto divertido.
- Madura: La sobriedad será el mejor complemento. El uso de sombrero y guantes cubriendo la muñeca a juego con el traje chaqueta que se elija es un buen argumento.
- El uso de reloj no se aconseja salvo que este forme parte de una pulsera y sea una joya.
Los zapatos de piel del mismo tono del vestido o bien a medida del mismo tejido del vestido, estos últimos suelen dar muy buen resultado porque los pies sufren menos tras las horas de su uso. Es un día para no llevar bolso. Nuestra documentación y maquillaje para retocarnos lo podrán guardar nuestra madre o hermanas.